La Sombra de un Espejo (4)

Ya llegamos a la mitad del cuento (triste pero cierto xD) y se que nadie lee esto asi que realmente no importa pero ^^ gracias por leer hasta aqui, espero que les este gustando..... hoy no dejare imagen del dia.... no estoy muy filosofico, pero para compensarlo mañana subire DOS imagenes del dia ^^

LA SOMBRA DE UN ESPEJO (4)



Nathan saco sus 4 dagas, que guardaba a los lados de sus botas, le dio dos a Luna y ambos empezaron a correr, aunque Luna no podía evitar mirar atentamente que era lo que hacia Nathan. Ambos corrieron por el campo, evitando los latigazos que enviaba el ángel tratando de agarrarlos. Así fue que corriendo llegaron hasta una pequeña cueva, donde Nathan le dijo a luna que el buscaría ayuda y salio corriendo. Luna espero a que llegara la luz y luego salio con ambas dagas en su mano para ver si de alguna forma podía ayudarlo, como en la ultima batalla.
La luz comenzó a esquivar cada uno de los látigos, pero además de eso, tenia que cuidarse de muchas espinas enormes que salían de la tierra. Llego hasta el ángel y le hizo un corte muy profundo, pero esto no sirvió de nada, ya que aparte de sanar extremadamente, ese golpe lo dejo muy cerca como para poder evitar que el ángel tiro veneno al aire. El veneno actuó rápido y lo hizo caer al suelo atontado. Luna intento salvarlo tirando una daga al ángel, pero solo logro que este desviara su atención hacia ella. La luz, salto al aire intentando golpear al ángel pero este lo agarro con una rama y no lo dejo avanzar. La luz, movió la daga para que esta trabajara sola en el aire y cortara la rama que lo sostenía, luego, la dirigió al ángel y le corto una de sus alas, finalmente clavándola en su cara.
El ángel, estaba furioso, pero se regenero rápido. La luz, lanzo entonces bolas de fuego al ángel, y donde este recibía los golpes no se regeneraba, por lo que la luz, incinero completamente a su enemigo. Cayó luego al suelo, cerca de donde estaba el cuerpo del ángel y se apago, quizás a causa de que el veneno estaba actuando en su cuerpo. Luna miro, y se dio cuenta de que todo este tiempo, había tenido razón, era Nathan, tras esa luz estaba Nathan. Nathan, se dio vuelta, hizo una extraña luz y esta hizo crecer su vestimenta, usaba ahora ropa que le cubría sus brazos completamente.
- ¿Por qué?, ¿Por qué no me lo dijiste? Y ¿Por qué haces eso con tu ropa?- pregunto Luna
- El motivo de todo esto, no te importa-
- ¿Cómo que no? ¿solo así me respondes? Que es lo que me quieres ocultar-
- Como ya te dije, eso no te importa, ya corres demasiado peligro sin saberlo-Dijo, y se le acerco- vamos- tomo su mano
- Suéltame, tú eres el de mi sueño, eres igual que esos monstruos- Tras esto, se soltó la mano y salio corriendo.
- Espe…- no pudo terminar de decir la frase, ya que cayó inconsciente.
Pasaron varios días en los que Luna no vio a Nathan, pero sabia que era enemigo de los humanos, ya que corría el rumor, de que la base militar había sido destruida por alguien que fue encontrado en el campo. La cosa había sido así: unos granjeros escucharon ruidos extraños viniendo desde algún lugar cercano, así que llamaron a la policía para que averiguaran que era. La policía encontró a Nathan tirado en el suelo inconsciente y con una ambulancia lo llevaron a un hospital. En el hospital, cuando lo revisaron, encontraron algo muy extraño con respecto a el, por lo que decidieron llevarlo a un laboratorio militar para investigarlo mejor, pero el se despertó, y uso sus poderes para escapar, logrando así destruir ese lugar, aunque sin causar ninguna baja.
Luna regresaba a casa del colegio, cuando de repente se empezó a oír un zumbido, y tras eso, de la tierra se abrió un hueco y salio otro ángel. Luna, quien había conservado ambas dagas, se preparo para atacar, pero el ángel solo se rió y levanto la tierra a su alrededor. Luna, quedo flotando en el aire sobre una piedra enrome, y lo único que pudo hacer desde donde se encontraba fue gritar. Nathan se apareció adonde estaba ella y la ayudo a bajar, contra la voluntad de Luna
- ¿Por qué me ayudas?-
- Porque es mí deber hacerlo. Vamos, confía en mi-
- Solo una pregunta, ¿Qué ocultas bajo tu ropa?
- Nada importante, no es algo que pueda decirte-
Tomo a Luna y ambos bajaron de ahí. El ángel, que vio esto empezó a lanzar piedras con bastante fuerza. Logrando esquivar cada una de ellas, Nathan puso a salvo a Luna y luego volvió al lugar de la batalla. Luna, haciendo caso a las órdenes que le había dejado su amigo, corrió tratando de salir de ese lugar, pero no llego muy lejos, porque una gran división se abrió en el suelo y un ángel mas la tomo y la metió dentro. El ángel era de aire, y luna comprobó que las dagas no le hacían nada. Se encontraba dentro de esa división, en la única zona donde uno podía caminar, la cual era como un camino que bordeaba una montaña y debajo de este camino solo había vació. Luna corrió evitando las ráfagas de aire que lanzaba el ángel, pero no podría correr para siempre y ella lo sabia, por lo que decidió intentar, con la daga que le quedaba, derrotar al ángel. Empuñó la daga con todas sus fuerzas y espero a que el ángel se acercara, pero cuando ocurrió, ella recibió un golpe, el ángel, recibió el dagazo y lo que podría haber sido un golpe letal, solo causo en el que se disolviera por unos segundos, pero Luna por el contrario recibió un golpe del ángel y cayo de nuevo donde estaba.
Entonces, cuando Luna creyó que todo acabaría, el ángel fue enviado lejos. Ahí estaba Nathan, que había llegado justo a tiempo. Nathan le dirigió una sonrisa a Luna, para expresarle que el otro ángel ya no estaba, y Luna, quien comprendió el mensaje, le devolvió la sonrisa, luego de eso, Nathan vio que el ángel se escapaba y empezó a seguirlo por ese camino sinuoso que bordeaba el precipicio. Persiguió al ángel de aire durante un buen rato, hasta que llego a una zona con muchas piedras que se elevaban como torres en un gran campo de batalla, y debajo de él solo había una gran caída.

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BYE